Índice Córdoba Romana
La Córdoba Romana: Un viaje a la Capital Romana de la Bética
La ciudad de Córdoba, conocida en la antigüedad romana como Corduba, fue uno de los núcleos urbanos más importantes de Hispania. Se le concedió el estatus de Colonia Patricia, y su legado monumental sigue siendo una de las maravillas que podemos disfrutar hoy.
Corduba Romana: Fundación y Contexto Histórico Prerromano
¿Quién fundó la Córdoba romana y bajo qué emperador?
															Escultura Marco Caludio Marcelo (Templo Romano Córdoba)
Aunque existe constancia de un asentamiento prerromano turdetano en la colina de los Quemados (actual Parque Cruz Conde) desde al menos el tercer milenio a.C., que se consolidó como un importante centro económico, la fundación romana de Corduba se atribuye al general Marco Claudio Marcelo (M. Claudius Marcellus) a mediados del siglo II a.C.. La fecha exacta oscila entre 169/168 a.C. o 152/151 a.C.. La nueva ciudad se erigió ex novo siguiendo un trazado urbano ortogonal.
Inicialmente, romanos, itálicos e indígenas del oppidum turdetano convivieron en un entorno cordial, conformando una «dípolis» (ciudad que, en sus orígenes, se divide en dos núcleos urbanos distintos), hasta que la población indígena se fue trasladando progresivamente a la nueva ciudad romana, abandonando su asentamiento original a finales del siglo I a.C.. Corduba se estableció con la condición de Colonia Latina, lo que implicaba la construcción de un aparato administrativo municipal. La extensión inicial de la primera construcción fue de 48 hectáreas, delimitadas por una muralla robusta y defendida con torres circulares y una fosa, marcando el pomerium (límite sagrado que rodeaba la ciudad).
Córdoba, capital de la Hispania Ulterior durante la República Romana
La ubicación de Corduba era estratégica: por un lado contaba con un puerto navegable en el río Guadalquivir (conocido en época romana como Baetis) y, por otro lado, Córdoba contaba con Sierra Morena, punto clave para el control militar y para la obtención recursos mineros. Estas características favorecieron que se convirtiera en la capital de la Hispania Ulterior durante la República Romana.
De la República al Imperio: Guerras, Refundación y Esplendor
¿Cuál fue el papel de Julio César y Augusto en la Córdoba romana?
Durante la República, Corduba fue un bastión pompeyano importante en las guerras civiles. Tras la batalla de Munda, la ciudad fue asediada y destruida por Julio César en el 45 a.C. como castigo por su apoyo a Pompeyo, resultando en la muerte de 22.000 cordobeses.
Sin embargo, en el 43 a.C., durante el Segundo Triunvirato, la ciudad fue refundada con el estatus de Colonia Patricia. Posteriormente, Augusto la nombró capital provincial de la Provincia Baetica. Este título elevó a la ciudad al más alto rango que una ciudad del Imperio Romano podía ostentar.
En esta etapa imperial, el pomerium se amplió hacia el sur, ocupando el espacio hasta el río y alcanzando las 78 hectáreas. La ciudad experimentó un intenso programa de monumentalización urbana, con la construcción de grandes edificios, el uso sistemático de mármol y la reorganización de la red viaria y los servicios, entre ellos, un sistema de evacuación de aguas residuales. Corduba se convirtió en una de las principales ciudades del mundo romano.
El esplendor de Corduba se mantuvo hasta las primeras crisis del siglo III d.C., cuando la construcción de nuevos edificios públicos cesó, y la ciudad comenzó un periodo de decadencia y reutilización de espacios, lo que finalmente llevó a la pérdida de su capitalidad provincial.
Urbanismo y Monumentos Romanos en Corduba
Urbanismo en la Época Romana de Córdoba
El urbanismo romano de Corduba se caracterizaba por su entramado ortogonal. La ciudad estaba delimitada por una muralla que encerraba un recinto más o menos cuadrangular con el río Guadalquivir. Las vías principales eran el cardo maximus (norte-sur) y el decumanus maximus (este-oeste).
															Mapa de la Córdoba Romana. Fuente: Altas de la Historia del Territorio de Andalucía.
Monumentos Córdoba Romana, ¿dónde estaban el teatro, anfiteatro y circo romano en Córdoba?
Foros Romanos en Córdoba
◦ El Foro Colonial: Construido en época republicana en el centro de la ciudad, fue reformado en época augustea. Se ubicaba en el entorno de las actuales calles Cruz Conde, Góngora y Ramírez de Arellano, coincidiendo con la intersección del cardo y el decumano.
◦ El Forum Novum o Adiectum: Data de finales de la época augustea o principios del reinado de Tiberio. Construido anexo al anterior, destacaba por su monumentalidad, la riqueza de sus materiales y por ser una copia exacta del Foro de Augusto en Roma. Se asociaba a la sede del procónsul y a la administración provincial.
Templo Romano de Córdoba
Se asocia al culto de la domus imperial. Este colosal centro religioso combinaba un templo de pórtico hexástilo y una plaza porticada, en cuya parte inferior se proyectaba un circo. Su construcción se inició bajo el auspicio de Nerón y se completó con Domiciano.

Templo Romano de Córdoba en 2025
Fotografía del Templo Romano en Córdoba en 2025, en la calle Claudio Marcelo, tras su apertura y adecuación a las visitas guiadas. Fue descubierto en 1951 durante unas obras y, en 2007, fue declarado Bien de Interés Cultural.

Maqueta Templo Romano de Córdoba
Ubicada en el Museo Arqueológico de Córdoba, esta maqueta ofrece una fiel recreación de la apariencia original del Templo Romano.
El Teatro Romano de Córdoba

El teatro romano de Córdoba, construido durante el periodo de Augusto, estaba destinado a representaciones escénicas y diversas ceremonias religiosas y civiles.
Ubicado en el sureste de la ciudad, dentro del perímetro amurallado y cerca del circo, este teatro se construyó aprovechando el desnivel natural del terreno. Con un diámetro de más de 120 metros, fue uno de los más grandes de Hispania.
Sus restos se encuentran bajo el actual Museo Arqueológico y la plaza de Jerónimo Páez, donde se localiza la orchestra.
El Anfiteatro Romano de Córdoba
Construido en época julio-claudia, a mediados del siglo I d.C., el anfiteatro de Córdoba se ubicó extramuros, a unos 200 metros del recinto amurallado, una localización habitual para evitar aglomeraciones en el centro de la ciudad tras los sangrientos munera gladiatorios.
Con una planta elíptica y un eje mayor de 178 metros, este anfiteatro fue el más grande de Hispania y uno de los mayores de todo el Imperio romano. Se cree que su tamaño era superado solo por el Anfiteatro Flavio (el Coliseo) de Roma y el de Cartago. La estructura, que atrajo a una gran población, tenía una grada dividida en tres partes, alcanzando una altura de 20 metros y con un aforo estimado de entre 30.000 y 40.000 espectadores.
En su interior tenían lugar espectáculos de gran relevancia para la sociedad romana: desde intensas luchas de gladiadores y cacerías de animales salvajes (venationes) hasta las ejecuciones públicas. De hecho, se ha sugerido que Córdoba pudo haber albergado el ludus gladiatorius hispanus, una escuela de gladiadores.
Los restos de esta monumental construcción fueron descubiertos en 2002 durante una cata arqueológica en los terrenos de la antigua Facultad de Veterinaria, hoy el Rectorado de la Universidad de Córdoba, confirmando su imponente tamaño y su importancia histórica.
El Circo Romano de Córdoba
Construido a mediados del siglo I d.C. en la zona oriental y extramuros de la ciudad, el circo romano de Córdoba se alzaba junto a la Vía Augusta. Este edificio, destinado a las emocionantes carreras de carros y caballos, ocupó el sector central del actual barrio de la Axerquía.
Sus cimientos permanecen bajo los jardines del Palacio de Orive. Con un aforo estimado de unos 15.000 espectadores, las gradas eran testigos de las competiciones donde el vencedor era coronado con una rama de olivo.
El circo se mantuvo en uso hasta finales del siglo II d.C., momento en que fue abandonado y utilizado como cantera para nuevas construcciones.
Se cree que el circo estaba conectado con el Templo romano de la calle Claudio Marcelo a través de una terraza intermedia. Aunque la existencia de un segundo circo en la zona occidental no se descarta, el de la Axerquía es el único del que se tiene constancia arqueológica.
Palacio de Maximiano Hercúleo
Se cree que fue construido entre finales del siglo III y principios del IV d.C. junto a la actual estación ferroviaria para alojar al emperador Maximiano Hercúleo durante sus campañas.
Mausoleo Romano de Córdoba
La monumentalidad del paisaje funerario de Corduba era notable. Un ejemplo destacado son los dos Mausoleos de Puerta Gallegos, túmulos circulares de 12 metros de diámetro, que flanqueaban el inicio de la vía Corduba-Hispalis. La primera inscripción funeraria conocida es la de una esclava llamada Bucca del siglo I a.C..
Puente Romano de Córdoba
El Puente Romano de Córdoba fue levantado en el siglo I d.C., bajo el emperador Augusto, en el marco de la monumentalización de la ciudad tras su refundación como Colonia Patricia. Desde entonces se convirtió en la gran vía de acceso desde el sur y en un elemento clave de la expansión urbana hacia el Guadalquivir.
Su importancia fue tanto estratégica —en él se libró parte de la guerra civil romana del 45 a.C. entre Julio César y los hijos de Pompeyo— como económica, al enlazar el puerto fluvial con los mercados de la ciudad y facilitar el comercio de productos de la cuenca del río hacia Hispalis y el mar.
Durante siglos fue el único puente de Córdoba, hasta que en el siglo XX se construyó el de San Rafael. Con el tiempo también se convirtió en escenario de la devoción popular, con el Triunfo a San Rafael (1651), que bendecía a quienes cruzaban la Puerta del Puente, y la hornacina dedicada a San Acisclo y Santa Victoria, patronos de la ciudad.
															El Puerto Fluvial y zonas productivas
El río Guadalquivir (Baetis) fue fundamental para la economía de Corduba. Era navegable hasta la propia ciudad para embarcaciones de poco calado. El puerto fluvial, centro neurálgico del comercio (principalmente aceite, vino y cereales), se encontraba en la margen norte del río, en el entorno del actual Alcázar de los Reyes Cristianos. La ampliación urbanística y la adecuación de los márgenes fluviales fueron coetáneas al desarrollo monumental. Las zonas industriales, como alfares y metalurgia, se intensificaron en los suburbia (zonas extramuros).
Viviendas y Termas
Desde finales del siglo I a.C. se impuso el modelo de domus o casa de peristilo. El crecimiento demográfico impulsó la extensión del hábitat fuera de las murallas en forma de barrios (vici). Los complejos termales también fueron importantes, con ejemplos hallados en la calle Concepción.
Sacili Martialium: Un Municipio Romano en el Entorno de Córdoba
Sacili Martialium obtuvo el estatus de municipio romano de derecho, y su nombre, «Martialium,» honra a Marte, el dios de la guerra. El territorio limitaba con el municipio de Épora (conocido actualmente como Montoro) y Solia (El Guijo). Su economía se basaba en la agricultura, con un notable cultivo de cereales, y la artesanía textil también era importante, como lo demuestra el hallazgo de un tintorero (offector).
Como importante centro comercial y cultural, el municipio era atravesado por la Vía Augusta, una de las principales arterias de la Bética. Entre los hallazgos arqueológicos más destacados de Sacili se encuentran Los Efebos de Pedro Abad, dos estatuas de bronce del Alto Imperio Romano (siglo I d.C.), que fueron expoliadas del yacimiento de Alcurrucén. También se descubrieron anteriormente tres retratos imperiales de la época Julio-Claudia.
Los Efebos de Sacili: Un Hallazgo Excepcional
Las estatuas de bronce son dos esculturas huecas que representan a efebos, jóvenes desnudos identificados como «sirvientes mudos.» En las casas romanas, especialmente en los salones de banquetes, se usaban para sostener lucernas, guirnaldas o bandejas. Este descubrimiento es particularmente significativo, ya que es la primera vez que se encuentran dos efebos juntos en el territorio del antiguo Imperio Romano.
Este hallazgo, junto con el conocido Efebo de Antequera, subraya la riqueza artística de la Bética durante el período romano altoimperial. Las piezas han sido restauradas por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) y, desde 2024, se exhiben en el Museo Arqueológico de Córdoba.
Descubre la Córdoba romana con una visita guiada
La huella de Roma sigue muy presente en Córdoba: templos, teatros, calzadas y hasta mosaicos ocultos bajo plazas actuales.
Si quieres vivir esta historia en primera persona, te invito a mi ruta temática “La Córdoba Romana”, un recorrido guiado para conocer de cerca cómo la ciudad se convirtió en capital de la Bética, de la mano de una guía oficial e historiadora del arte.







